¿Cómo vivir en la calle?

Vivir en la calle puede ser duro e incluso peligroso. Es por ello que si lo estás pensando debes tener en cuenta varias cosas útiles. Además de las personas que se ven obligadas a dejar sus hogares, ya sea por falta de dinero, porque viven en un ambiente de violencia o abuso, hay algunas que deciden comenzar una vida de vagabundos. Como parte de la vida de vagabundo, es muy probable que termines en algún punto viviendo en la calle.


Aprender a vivir en la calle

Las ciudades pueden ser hostiles y por ello debes aprender a vivir en la calle. Dependiendo de la ciudad en la que te encuentres y las actividades que realices para subsistir, ser un trotamundos sin hogar (homeless) podría significar la prisión.

En algunos lugares del mundo es ilegal vivir en la calle ya que las políticas públicas de algunos países prohíben dormir en espacios públicos o dar algún bien a las personas en situación de calle. Lo mismo aplica, por ejemplo, a desempeñar actividades en la calle como pedir dinero en los semáforos.

Una de las cosas más importantes es saber dónde estás parado y mantenerse atento para enfrentar las dificultades de vivir en la calle o disfrutar las bellezas de una vida simple.

Hay diferentes formas de vivir en la calle. Aunado a las políticas públicas, diferencias culturales entre países y ciudades pueden ser un factor de aislamiento. Es decir, hay lugares en los que se les ve de manera muy despectiva a los vagabundos. Sin embargo, pese a lo anterior, también te puedes encontrar en situaciones constructivas y un ambiente de solidaridad.

Viviendo en la calle

Para estar viviendo en la calle es importante tener en cuenta un par de cosas.

Qué usar

Conservar una apariencia limpia te evitará problemas innecesarios con la ley, además de permitirte obtener algunas monedas en tareas sencillas que requieran interacción con otras personas.

Llevar una muda extra de ropa te permitirá estar seco después de algún temporal o tener ropa limpia mientras lavas la que has usado por varios días. También es útil usar ropa térmica o de algodón. Un par de botas pueden ser la opción más útil pero basta un calzado cómodo.

En el peor de los casos, utilizar botellas de plástico adaptadas a tus pies para evitar el contacto con el asfalto caliente o algún objeto que pueda dañar tus plantas serán suficientes: pocas veces lo consideramos, pero los pies son una parte importante en el desplazamiento y defensa personal. ¡Cuídalos!

Qué llevar

Viaja con poco. Hay algunos elementos que serán para ti más importantes que otros. Algunos objetos básicos son:

  • Casa de campaña
  • Bolsa de dormir o un poncho de lana y cobijas
  • Ropa térmica
  • Botella de agua rellenable con filtro
  • Botiquín (algunas gasas, vendas, alcohol, aspirinas, pastillas estomacales y curitas.)

Si no cuentas con ropa térmica, las hojas de periódico bajo tu ropa pueden ser una sutil pero importante diferencia durante las temporadas más frías. Un par de bolsas de plástico para los pies y una en la que pueda caber tu torso en la época de lluvias pueden servir para mantenerte seco y sin frío. Un sombrero de ala ancha o gorra puede salvarte de una insolación en zonas donde el clima es más caluroso.

Considerando los riesgos animales y humanos, llevar una mochila con un artículo discreto que funcione como herramienta de defensa personal puede salvar tu vida, aunque de ser muy aparatoso podría causar tu detención.

Dónde dormir

Siempre es primordial pensar en tu seguridad. No siempre el lugar más escondido y oscuro es el mejor, pues eso puede poner en riesgos tu integridad. Incluso es preferible utilizar espacios públicos, donde los transeúntes estén pendientes de eventos poco ordinarios.

Descansar bien durante algunas horas del día puede ser más reparador que hacerlo durante las noches, cuando la temperatura desciende y el cuerpo es vulnerable.

Acercarte a otros grupos de personas que se encuentren en tu situación es una opción que debes practicar con cautela, ya que nada puede evitar comportamientos intimidatorios o rechazo por parte de los desconocidos. La compañía de un perro puede ser útil para ambos, sobre todo durante las noches más frías.

Las propiedades abandonadas también pueden brindar techo y resguardo de situaciones de riesgo pero, como en los otros casos, debes considerar los inconvenientes como el uso del espacio por pandilleros, otros grupos en situación de calle o el desgaste de la construcción.

En caso de contar con una tienda de campaña para vivir, los parques, plazas públicas y algunos patios de casas privadas pueden funcionar como dormitorio. Una buena idea es intentar platicar con las personas y pedirles si te dan permiso de poner tu tienda de campaña en su patio por una noche.

Finalmente, existen cooperativas urbanas, casas de asistencia, organizaciones filantrópicas y religiosas o comunidades en línea que ofrecen alternativas de hospedaje a cambio de servicio social, trabajo o por caridad. Puedes consultar directorios como ic.org, couchsurfing.com o globalfreeloaders.com.

Qué comer

Llevar algunas latas de alimentos no perecederos puede ser una gran idea si el viaje será breve, pero puede ser una molestia en caso de viajes más largos o indefinidos. Una buena fuente de comida son los restaurantes, panaderías, mercados y locales de comida, donde son frecuentes los horarios para repartir platillos en buen estado que no fueron vendidos.

También existen comedores comunitarios a muy bajo precio que ofrecen comida caliente y de calidad, además de compañía variada; o bien, establecimientos en los cuales es común la práctica del café pendiente, es decir, alguna persona deja un café pagado para quien lo desee reclamar, en ocasiones incluye algún postre.

Los botes de basura también pueden tener comida en buen estado si sabes acercarte a los lugares indicados. Se tira más comida en buen estado de la que se puede consumir, tan solo por estar cerca su fecha de caducidad o simplemente porque no responde a los estándares del consumidor.

Cómo sobrevivir en la calle sin dinero

Por más que desees una vida sin las preocupaciones del dinero, será necesario hacer algunas monedas de vez en cuando para cubrir necesidades del día a día, principalmente si el plan es mantenerse en movimiento.

Nunca está de más tener una pequeña reserva económica que pueda ayudarte en caso de contratiempos. Intercambiar herramientas, beneficios, solicitar dinero en los semáforos con alguna actividad que llame la atención de los conductores o pedir limosna pueden ser opciones viables.

Las temporadas de pizca o recolección de cultivos son una buena forma de obtener dinero en poco tiempo, aunque eso también signifique un sacrificio de esfuerzo importante. Otra actividad que permite obtener ganancias mientras viajas es contratación para proyectos de construcción.

Ayudar a otras personas en el aseo de sus locales puede ser otra forma sencilla de ganar algunos billetes, ya que es una tarea cotidiana; apoyar en sus compras o bien pedir un poco de mercancía para realizar su venta pueden darte la posibilidad de explorar nuevos rincones en una ciudad.

Consejos para vivir en la calle

1. No abandones todo y desaparezcas repentinamente.

Necesitas a dónde volver si tu vida como vagabundo no llega a funcionar. Asegúrate que todas tus deudas estén pagadas y todas tus obligaciones en regla antes de partir.

3. Guarda algunos ahorros antes de tu partida

Para que puedas utilizarlos en el camino, si es necesario. Las emergencias suceden y cuestan.

4. Crea un plan de emergencia.

En caso de que algo salga mal, es importante que sepas qué hacer, a dónde ir, a quién llamar. Ten ese plan siempre memorizado.

5. Guarda el teléfono de algún conocido.

Saber el domicilio o teléfono de algún conocido en los lugares que visites puede simplificar muchas cosas.

6. Esconde tus cosas de valor.

Destinar un espacio en el interior de tu ropa, una especie de “bolsillo secreto” para cosas de gran valor o dinero, te permitirá desprenderte del resto de los objetos sin problema en caso de emergencia; aún así, atar las pertenencias al cuerpo es una práctica común entre viajeros sin hogar.