Puedes obtener un préstamo con alguno de los muchos bancos y empresas financieras de capital privado que ofrecen préstamos a jóvenes para que puedan financiar sus estudios universitarios. Cuando los pidas, la promesa es un futuro brillante con títulos universitarios, un mejor trabajo y una vida estable. La realidad: deudas impagables. El engaño: para muchos de esos bancos y empresas tú eres su negocio. Ya sea que estés pensando en pedir un préstamo para tus estudios o estés buscando información para sobrevivir tu deuda, en este artículo podrás encontrar consejos y alternativas.
Prestamos educativos en Estados Unidos
Para muchos, tomar un préstamo para estudiantes es un dilema entre adquirir una deuda que te tomará varios años, incluso décadas, en pagarla y acceder a un título universitario con la promesa de que obtendrás un empleo bien remunerado. Por un lado, es cierto que hoy día las empresas piden personas capacitadas que cuenten con diplomas y grados. Éstos, a su vez, no se otorgan a menos que curses una carrera universitaria o téctina, las cuales en los Estados Unidos son extremadamente caras. Pagarla de tu bolsillo es impensable. En entonces, la disyuntiva está entre elegir una carrera que te guste y que esa carrera sea una buena inversión. En otras palabras la cuestión es ¿Vale la pena adquirir una gran deuda por esa carrera? No es fácil resolver este dilema.
En Estados Unidos el 70% de los estudiantes tienen que recurrir a préstamos para pagarse la universidad. Esto se debe a la escasez de universidades gratuitas.
Antes de enrolarte con una deuda estudiantil, debes estar seguro que lo que quieres estudiar es, por un lado, algo que te guste. Por el otro, algo que en un futuro te ayude a pagar tu deuda. Esta situación es triste, porque la idea no es que estudies algo que solamente te va a dar dinero. Lo ideal es que estudies algo que te va a dar un sustento haciendo algo que te da satisfacción. Terminar con un trabajo que odias y que, además, no te da lo suficiente para pagar una deuda puede ser asfixiante. Incluso contar con un trabajo que te gusta pero que no te permite respirar en términos financieros puede ser frustrante y desalentador. Encontrar ese equilibrio es lo ideal. Sin embargo, no depende de ti sino del sistema económico y la crisis.
Hay personas que, aún con un buen trabajo, les cuesta mucho pagar su préstamo universitario. De acuerdo a la directora de Student Debt Crisis, “el 20% de los estadounidenses con más de 50 años tienen deudas relacionadas con su educación.”
Pedir préstamo estudiantil en Estados Unidos
Piénsalo muy bien y considera alternativas antes de pedir un préstamo con algún banco en los Estados Unidos. Si ya lo planeaste y te das cuenta que puede ser una opción para ti, en esta página puedes encontrar algunas opciones (en inglés).
Pedir ayuda para pagar tu préstamo
Si como muchos te encuentras en una situación en la que la deuda te está acabando y no te deja respirar, te recomendamos acercarte a Student Debt Crisis. Esta es una organización independiente sin fines de lucro que se encarga fundamentalmente de ayudar a reformar las deudas de los estudiantes, así como de intentar cambiar las políticas de educación superior en los Estados Unidos.
También puedes consultar este sitio en inglés, en el que se dan consejos para poder pagar tu deuda educativa. Si sientes que tu deuda te está acabando, no te desesperes, tienes alternativas.
Alternativas a los prestamos universitarios en estados unidos
¿Lo pensaste y no quieres adquirir una deuda estratosférica que tendrás que pagar por le resto de tu vida, pero aún así quieres estudiar una carrera universitaria? Hay un par de alternativas a los préstamos o para complementarlos y reducir la deuda.
1. Becas
Esta opción puede llegar a cubrir las colegiaturas y otros gastos de manera total o parcial. Es una gran opción ya que el dinero que recibes no lo tienes que devolver. Básicamente, lo que hacen las universidades es que invierten en ti y tu carrera. Sin embargo, dada la alta demanda para estudiar, la competencia por las becas es feroz. Ya sea que apliques por una beca académica o una beca deportiva, puedes esperar que haya muchas otras personas compitiendo por lo mismo. Si estás en posición de aplicar, hazlo, pero no te desanimes si no lo consigues. Ten en cuenta que aunque tengas beca, puede ser que tengas que pagar altas sumas de dinero a la universidad En ese caso puedes revisar las becas de trabajo.
2. Assistantship o trabajo en la universidad
Muchas universidades cuentan con programas de assistantship, los cuales consisten en que el alumno, o sea tú, trabaja en la Universidad. No te pagan pero te pueden hacer un descuento en las colegiaturas. Esta opción, si no cubre la totalidad de tus estudios, te puede ayudar a reducir los costos de los mismos y adquirir una deuda menos pesada. Cabe mencionar que esta opción es más común para estudios de maestría y doctorado.
3. Estudiar en otros países
Si definitivamente no quieres pedir un préstamo estudiantil para pagar tus estudios en los Estados Unidos, puedes explorar hacerlo en otros países. Para ello puedes igualmente pedir un préstamo que será mucho más barato o, incluso, puede ser el caso que no necesites pagar nada. Por ejemplo, en Alemania las universidades son gratuitas tanto para nacionales como para extranjeros, y en muchas ocasiones de mejor calidad. Si comparamos los costos, estudiar en Alemania te puede ahorrar U$60.000 al año.
