La moneda social es una alternativa al dinero, que si bien no es la más popular, es una de las más efectivas y con el tiempo se está haciendo una de las más famosas.
¿Qué es una moneda social?
Una moneda social es una alternativa al dinero corriente e impreso. Es utilizada por colectivos o comunidades de gente para facilitar el intercambio de bienes o servicios. Este tipo de intercambio social esta basado en la reciprocidad y la confianza de la gente hacia la gente. Es la evolución del trueque. Digamos que es un acuerdo social entre la comunidad.
Este tipo de moneda sirve para hacer funcionar mejor cierto tipos de servicios a nivel local, como por ejemplo en una panadería local o miscelánea. Este tipo de moneda sería difícil de utilizar en una gasolinera o la oficina de electricidad por el hecho de que son instituciones reglamentadas. Sin embargo, en otros escenarios como el de la panadería se puede utilizar perfectamente, permitiendo hacer un intercambio más justo. Esto significa que la gente ha hecho una moneda distinta para realizar intercambios para facilitar y mejorar la economía de la zona en la que se vive.
Una moneda social no pretende anular o sustituir a la moneda que se utiliza en el país en cuestión; con ésta se busca desarrollar los aspectos sociales positivos que la divisa tradicional no logra desarrollar y busca fomentar lazos fuertes entre compradores y productores.
La consigna de la moneda social es que aquello que beneficia a uno, beneficia al resto. Esta consigna reafirma la identidad local, el sentimiento de formar parte de un mismo colectivo, la sinergia en comunidad y la economía de solidaridad. Una forma común en la que la moneda local es implementada es en cooperativas de trabajadores y campesinos.
¿Por qué utilizarla?
Los recursos, productos, deberes y servicios son ignorados en diversos casos por la economía global. Un ejemplo de ello es el trabajo doméstico, la reutilización y el reciclaje.
Es por eso que estos trabajos y recursos al convertirlos en una moneda social se logran consolidar con un precio unitario para esa moneda social y se le da un peso en la sociedad al trabajo realizado. Una de las mayores ventajas de utilizar este tipo de intercambio, complementando la moneda impresa, es que las injusticias se pueden disminuir con esta economía y puede ser de mucha utilidad en lugares y comunidades en donde el dinero es muy limitado. Cabe destacar que este tipo de economía no es nada nuevo.
¿Cómo funciona?
La moneda social se crea a partir de intercambios de bienes como en redes de truque y servicios. Por ejemplo, los bancos de tiempo usan la divisa tiempo, como bien dice su nombre, y las redes de trueque una moneda social propia, en ambos casos se denominan "monedas de crédito mutuo" dándole un valor más real a esos bienes y servicios.
La moneda social se puede utilizar de diferentes maneras. Los formatos pueden ser digitales o físicos. Por ejemplo, intercambio de un bien por otro bien, de tiempo por un un bien, o de tiempo por tiempo. También pueden llevarse acabo a través de internet, SMS o vía apps. En el caso de internet, un ejemplo famoso es bitcoin, una red peer-to-peer que opera una moneda sin una autoridad central o bancos y las reglas son establecidas por las personas que diseñaron la red.
¿En dónde se utiliza?
Hoy día hay localidades en Francia donde este tipo de intercambio es popular. Toulouse, Estrasburgo y Lyon son ejemplos en donde algunas comunidades han implementado este tipo de intercambio. De la misma manera, también en Catalunya, Cádiz y Bilbao se están comenzando a utilizar este tipo de moneda para darle un valor social a los servicios de las personas.
En España el dinero social ya esta muy popular. Julio Gisbert, autor de “Vivir sin empleo”, que ha elaborado un peculiar mapa de la geografía alternativa, dice.
“Podemos hablar ya casi de ‘dos economías’ paralelas: una de carácter convencional y monetario, y otra basada en la colaboración y con raíces en lo local que ha elaborado un peculiar mapa de nuestra geografía alternativa. La crisis del sistema formal está empujando a la gente a buscar soluciones. Lo que ha ocurrido en nuestro país es una auténtica explosión de monedas sociales, aunque estamos en un momento crítico en que esas iniciativas necesitan apoyo para poder consolidarse”.
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